A veces, uno no es sincero consigo mismo, trata de decir mil cosas pero no le sale. El amor como la vida, se construye a cada paso y en el estamos inmersos tratando de crear el camino. La vida, como esa flor que tiene los mejores pétalos, nos muestra lo mejor de si y la parte poco grata, y nosotros debemos afrontar todo con la frente alta y con las ganas de hacerlo bien. Es así que podemos soñar y desear lo soñado, es así que podemos pensar en lograr las metas, es así que descubrimos la vida y la felicidad en las pequeñas cosas. Es así, que inmersos en la caminata sin descanso que son lo segundos, construimos un destino a nuestro modo y cargamos con los materiales en cada paso. Cada quien sabrá con que edifica sus cimientos, con arena húmeda o con cemento. El ser humano, es el único que puede ser conciente y consecuente con sus actos. Y no hay voces ajenas que puedan discordar el sentir. Eso es la vida.
Joan Manuel
1 comentario:
Ah, la filosofía de Serrat!
Yo quiero un manto de piedad para la construcción de mi vida, y mis años juveniles pero con la experiencia y decisión actual!
Ya , con inmediatez, leeré sobre el mamut...
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