sábado, agosto 12, 2006

Las escaleras poéticas

Son pocas las veces en que uno vuelve a subir diez pisos sin ascensor y sin luz, de uno de los edificios más entrañables y antiguos de centro de Lima, es decir, son pocas las veces en que uno retorna a jirón Camaná despues de un recital de poesía en el Averno y con pisco en mano, fideos y coca cola, sube las escaleras de lo que vendría a ser el lugar de los momentos eternos, el piso de la amistad, y donde uno puede decir y expresar lo que desee porque ya estas inmerso en la magia de los sentimientos y la realidad. Hoy en la noche, el poeta, junto a Yuri, Clara, Cucho y Cachete, me obsequiaron unas horas de tertulia reconfortantes entre amigos, de esas noches que no tenía desde hace 5 años, ya que no basto con que la fraternidad reinara a mil para que el pisco y la coca cola hicieran efecto y las horas pasaron sin darnos cuenta junto al gato que se cobijaba en las piernas de el que estuviera libre. Dicen que lo que se entrega de corazón siempre se valora y estoy convencido que uno esté como esté debe entregarse al máximo en lo que hace y por lo que desea, ya que a futuro los resultados son las risas y los recuerdos entrañables de un grupo de gente que siempre recuerda y construye los buenos tiempos, y no hay cabida para el arrepentimiento. Había olvidado que tenía buenos amigos y menos que tenía un valor tan importante para ellos. Uno siempre va por la vida entregando sus sentimientos y haciendo de los momentos únicos, sin saber que algo que uno pudo haber hecho puede mantener hablando horas de horas a amigos que los guardan en la memoria. Definitivamente hoy estuve feliz, mi tarea estuvo cumplida con la amistad y tuve el corazón abierto a las retribuciones y a las propuestas para volver a vernos. Luego se hizo de madrugada, caminamos por las calles vacías del centro hasta llegar a Abancay, pasamos por la plaza mayor, hasta que tomé un taxi que me dejó en mi casa. No es que crea que ya se acabo el mundo, pero por lo menos descubro que no era tan mal amigo como parecía. Por hoy ire a descansar, quizas mañana tenga más cosas que contar.

2 comentarios:

Fuego Negro dijo...

...VEO QUE ESTAS VOLVIENDO Y ES IRONICO COMPROBAR ,QUE A VECES,ES LA UNICA FORMA DE LLEGAR


SALUD Y MAS QUE SUERTE

Diana L. Caffaratti dijo...

La amistad hace la vida tolerable.
Será cierto lo que algunos sostienen que a medida que el tiempo avanza, uno va perdiendo amigos y se va haciendo más amigo de sí mismo?