viernes, abril 07, 2006

LAS LETRAS DE TU BOCA

La boca que te escribe me pertenece.

Con ella navego entre las palabras no resueltas
y la complicidad hecha melodía.

ENTRE DOS DISTANCIAS QUE SE JUNTAN
Y SE VUELVEN UNA SOLA

Allí tu voz se trasforma en mi voz
y mis labios en el piano,

donde - me - tocas - y - me - haces - eterno.

Tu boca lejos de la mía
es un silencio sin tiempo

Tu boca cerca de la mía
es una noche interminable


Te amo Cara bonita

martes, abril 04, 2006

De la Juventud a la vejez...es sólo cuestión de fé

El trance que todo ser humano tiene que pasar desde que nace hasta que muere es enigmático pero a la vez enriquecedor de experiencias que nos ayudan a seguir adelante con mayor madurez y raciocinio. Es una cuestión de fe imposible de igualar.

¿Quién nos designó a estar acá? ¿Quién tomo la decisión de que pasemos una temporada larga en la tierra? Si lo vemos desde el punto de vista trascendente podremos afirmar que el sentido de nuestra vida va más allá del nacimiento ya que este simplemente es un proceso que trae al mundo un alma dentro de un cuerpo.

Si el mundo es tan desordenado y tan violento y las oportunidades escasean, porque el ser humano es capaz de crear otro ser que vendrá. Y porque ser, ¿porque no paramos de vivir? Que razón hubo para estar aquí.

Un ser humano se cuestiona cuando llega a la vida y se enfrenta a una situación adversa, viendo que no hay mayor posibilidad para su vida en esta tierra. Entonces nace ahí el sentido y se crea una razón para estar aquí. El ser humano se inventa una para tener algo que hacer en la vida. Los que pasaron situaciones adversas toman la firme decisión de encontrar la razón de ser a su vida tratado de alcanzar el dinero suficiente que no pudieron obtener de jóvenes, los que fueron huérfanos de afianzar una familia y los que simplemente tuvieron una vida tranquila de encontrar un medio creativo para continuar con su estatus actual. Pero, más allá de todo, ¿cuál es el sentido de la vida? ¿Cuál es la meta que cada ser humano debe cumplir?, pues, de niños son una cosa, pero de grandes cuando van quemando etapas se vuelven ciudadanos y tienen que enfrentar una sociedad que no esta preparada para recibir seres humanos sino para crear máquinas.

Por eso más allá de lo que se pueda decir respecto al ser humano, pienso que el sentido que tiene una vida en esta tierra va más allá que un simple nacimiento, creo que al formar parte de la telaraña social, se debe intentar de todas las formas el servir de construcción para el mundo. Si todos vivimos y nadie tira de las riendas para salir adelante entonces que sentido tiene que estemos aquí. Me parece que nuestra misión en esta tierra está más allá. Y es una misión personal más que grupal es una misión que afectará positivamente al mundo y que permitirá que otros puedan abrir los ojos del porque de su existencia y así puedan trabajar en grupo.

Nacemos ¿para que?, encontremos un sentido. Vivimos ¿para que? Morimos ¿para que? No es tan fácil decir que vives "simplemente" porque si contemplas la creación verás que la naturaleza también cumple este ciclo en los animales y las plantas y que esta todo bien organizado.
El ser humano, al igual que las plantas y que los animales, es un ser hecho por una naturaleza superior que permitió que llegue a esta vida para que logre su evolución, una evolución que depende de uno mismo y de las cosas que realice en vida. Es fácil hacer daño pero quizás ese daño se reproduzca en mayor medida cuando menos lo espere el ser humano. Pero hay daños a su vez que nos hacen ser más buenos.

Un ser con propósito en esta tierra sabe que debe ser antes que nada un ser de construcción y que la misión que puede realizar en esta corta estadía de la tierra es la de dar paz y amor a sus compañeros de peregrinaje. Esa es una conclusión clara si queremos darle alguna definición al hecho de llegar por llegar a esta tierra e irse por irse.

Y las experiencias, las enriquecedoras experiencias, ya sean que hayan sucedido de formas tristes o alentadoras, son la base de nuestro carácter que nos permitirá domar el mundo a nuestra manera. Sólo los hombres que han podido comprender este hecho sabrán lo importante de respirar y agradecer el estar en vida por más que haya todo lo que haya, desde guerra hasta la destrucción por medio de las enfermedades, porque el verdadero propósito en esta vida va mas allá del nacimiento, nace con el servicio, y este a su vez se afianza con la fe, requisito indispensable para estar en esta vida sin saber el porque de tu llegada.

Si contemplas la naturaleza descubrirás que tú también eres parte de ese proceso natural y que necesitas tanto el aire como el fuego como el agua y la tierra para poder vivir, elementos fundamentales en tu estadía. Necesitas la comida que necesita cualquier ser que convive contigo en la naturaleza y necesitas aprecio y en una hora determinada de tu vida te mueres. Si se observa bien todo este proceso entonces uno reafirma su calidad de creación divina.

El Dios que todo lo creó, también esta pendiente de que cumplas ese proceso pero utilizando tu inteligencia y raciocinio que fue la ventaja que te dio para poder competir en vida. Esa inteligencia debe ser llevada para construcción y armonía y no para guerra que lo único que hace es desestabilizar la vida y crear más separación que no lleva a nada... si se toma esto desde el punto de vista de que lo que queremos es llevar las cosas con armonía y respeto en este peregrinaje que todos tenemos que pasar si o si.

Cuando se mira atrás y se ve lo que se ha ido construyendo en vida y que permitió que uno se encuentre como está, se descubrirá claramente esto que digo. Lo imprescindible de la vida no es lo que se pueda poseer sino lo que se sembró y se cosecho.

Esa es la verdadera virtud de un hombre sabio que sabe apreciar su vida desde que nace hasta que muere, momento culminante de su paso por la tierra y comienzo a la nueva vida deparada por su Dios que lo esperará para ver que aportes dejó en su largo peregrinaje.

Sólo la fe podrá llevarnos con sentido por esta vida que entre la niebla siempre nos muestra un porqué y una razón de ser para poder actuar. No existe ser humano a quien no se le revele en algún momento su verdadero propósito en vida. Todo es cuestión de tiempo, nada más que eso y los procesos naturales se seguirán dando solos.
Joan Manuel Flórez Estrada

sábado, abril 01, 2006

La vida

La vida es ese sendero que nos toca recorrer, y que pronto, cuando menos lo pensamos se nos va de las manos. Lo que construimos, lo que hacemos se refleja con los años, y pronto somos participes de homenajes en vida y perdidas repentinas de personas amadas. ¿Quién le quita o le pone un segundo más a la vida? ¿Quién extiende los años para vivir igual y sin envejecer?, es imposible, ya que la fluidez de la vida no puede parar y con ella se van nuestras experiencias, alegrías y tristezas.

La vida es aquello que nos acompaña, es la sombra que complementa nuestro cuerpo, es el amanecer de un niño y el atardecer de un viejo, son los cabellos negros y las canas, son el paréntesis del espacio, los recuerdos y las incertidumbres al ver que nada es para siempre y que lo que hoy esta mañana no. La vida, es deshacerse en un continuo movimiento y agradecer simplemente el poder compartir este segundo con los que te rodean.

La vida es el caparazón de los segundos, y los segundos son las emociones de la gente. En cada segundo se teje una vivencia y la vida esta hecha de vivencias. El rompecabezas de la vida se compone de cariños y rechazos, de ilusiones y desilusiones, de sol y sombra, de bueno y malo, de lágrimas y de risas, de momentos de máxima emoción al ver como alguien que siempre compartió con nosotros su vida se va, al descubrir que con él se va también parte de nuestros recuerdos y de nuestro crecimiento, parte de lo que somos y de lo que seremos por la experiencia adquirida, y en medio de todo estamos nosotros, peregrinos que escogemos lo que nos irá mejor para poder pintar la vida a nuestro modo.

El programa de televisión que hoy tiene auge mañana no existirá, la persona renombrada mañana no figurará, el hombre más sabio años más tarde estará en la tumba… ¿Quién impidió que el papa Juan pablo II deje este mundo? ¿Quién frena la vejez de las estrellas del cine y de los jugadores de fútbol? ¿Quién trae nuevamente a la vida a Octavio Paz, a Borges, a Vallejo, a Cortazar, a Arriola, en fin, a tantos personajes queridos? entonces, si todo es así ¿Qué hacer con la vida que se nos regala en la tierra? ¿Cómo invertir los segundos? La incógnita de saber vivir se resume a mi modo en aprender a dar amor en todo lo que hagamos y hacer lo que nos gusta. Llevar una vida angustiosa no asegura un andar feliz que son en resumida cuenta la formación constante de los segundos.

Pensar en vivir nos sumerge en el sueño diario, en aquel sendero que se transita sin saber donde se va a llegar ni lo que va a suceder. Vivir es un acto de fe, es el acto de ser uno mismo, es la consecuencia de lo que se transito y lo que quedo archivado en la memoria, es una energía sensible, es estar a la par con los segundos y las experiencias. Vivir se va dando de forma tan simple que todo ser humano tiene el privilegio de hacerlo.

La vida se respira en proporciones mayores a lo que se espera de ella y sus vientos son tan positivos como negativos jugando con el contraste en cada situación imprevista.

Hablar de vivir es hablar de realidad, es hablar de ser parte de un mundo que tira para todos los lados, vivir es sólo el hecho de compartir un momento con un amigo o escuchar en el micro a niños que tocan cajón y que piden limosna, vivir es estar en una tarde riendo, y otra llorando, es estar a la altura de los hechos y no tratar de pedir explicaciones cuando uno esta metido ahí.

Vivir es la mejor forma de descubrir el porque de las cosas y de ser mas compasivo o malo, es enfrentarse a miles de caminos y ganar experiencias que dispongan el destino.

Vivir se resumiría en pasar por momentos y saber disfrutarlos, es estar maravillado de la naturaleza con sus flores, con el alentador aire que llega en las mañanas, con la lluvia que aparece de la inspiración de las almas soñadoras y que ayuda a compenetrarse con “el todo” al igual que disfrutar de una buena conversación, de un buen vino, una cerveza helada con un amigo, de una conversación con la mujer que te roba el corazón y sentirte agradecido por ser tu mismo en ese instante.

La vida, como errante viajera es un haz de luz que se deja llevar por las palabras, por momentos y por todo lo que se nos cruza, es el respaldo a nuestras emociones y es todo lo que tenemos que pasar para llegar a ser lo que somos.

La vida es triste si, pero también es muy alegre, y se tiñe de momentos amargos como de momentos llenos de gloria, es la oportunidad que tiene el hombre para decir lo que siente y para expresar sus deseos mas profundos, la vida es todo lo que hacemos todo los días y todo lo que compartimos con el resto.

La vida nos rapta momentos y nos indica cuando es la hora de partir, y ¡como sufrimos cuando se va una persona querida de nuestra presencia!, como lloramos al sentirla lejana... la vida es lo que ves con los ojos pero sientes con el corazón.

La vida se nubla cuando las cosas no salen como tu quieres, pero es la esperanza cuando tú no sabias que te podía pasar algo. La vida es el misterio, es el amor, es la razón de ser de muchas cosas, y es la intriga de otras, es el estar con mucha gente a la vez y compartir mil experiencias diferentes, es nutrirte constantemente de situaciones que tú creías imposibles y salir adelante con chispazos de instantes que no se repetirán jamás.

La vida es este momento y es la sorpresa que representa hablar con alguien con quien no esperabas hacerlo, la vida es el respirar de las flores y el pasar de las horas, la vida se nubla de gris como se vuele de un celeste claro, se llena de lágrimas por dejar atrás a los que se fueron para siempre, como te da energía deslumbrante para enfrentarte a lo que venga en el camino.

La vida es libertad, la vida es amor, la vida es todo lo que podemos hacer y todo lo que podemos sentir. Por la vida doy todo mi ser y por la vida creo todo lo que hay que crear para estar mejor.
Esa es la vida, el único estado donde se pueden reconocer y llegar a las demás personas que necesitan una razón de ser para estar bien.

La vida es una historia infinita, donde minuto a minuto miles de almas deciden partir y miles más deciden llegar
...y mientras tanto, en este peregrinaje de vida, el camino nos sigue esperando...

Joan Manuel Flórez Estrada