jueves, abril 26, 2007

Es tarde, podría decir que el cansancio atrae a la cama a cualquiera, pero no, sólo las ganas de que todo se concrete puede más, y aquí entre las teclas y las palabras que se marchan, renace una nueva melodía y las mariposan que juguetean en tu estómago vuelven a volar, y los parpados que se cierran y se abren vuelven a saltar, y las manos que se mueven para todos lados vuelven a sentir. Es tan profundo lo que se puede traducir en unos cuantos segundos que no se puede pensar sin sentir, ni hacerlo ni quererlo. Pero por ahora, dejare de pensar un poco y me uniré al infinito creyendo en la música y la melodía del un tiempo. El momento de los trapecios de cristal está por llegar otra vez.

1 comentario:

.. Mi vida lejos de todo dijo...

me gusto como siempre....

del sueño atroz he pasasdo al insomnio infernal

besos