Me doy a la aventura de filtrarme por los reglones inesperados, llenos de historias que se vieron expuestas a la amalgama de pensamientos del instante, me veo recogiendo las hojas del atardecer y en los momentos de velocidad ingresando por el segundero para adelantarlo sin mirar atrás y poder llegar a donde quiero, aquel lugar de remanso, donde no pienso en nada y hago todo, allí, cerca de las cúpulas celestes que enaltecen la caricatura del destino.
Me doy a la aventura de reirme y llenarme de aire, así revuelvo mis ideas y hago que lo creativo fluya por mis ojos.
Deseo, más que nunca, que este instante de plenitud nunca termine
2 comentarios:
Que rico debes sentir...
cuando estas asi, siempre deseas que no acabe ese sentimiento...
Un beso, bonito blog :)
MuA!
pues cierras los ojos y que no se termine ese sentimiento!
enorawena por lo que escribes,
un abrazo
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