Hace mucho tiempo, cuando tenía 15 años, frecuentaba a un amigo de colegio que nos contaba sus historias de peleas venciendo a otros chicos que lo rodeaban y no lo dejaban pasar a las fiestas. Eran tan alucinantes sus historias, con saltos mortales, vuelos y más, que nos dejaban pensando...hasta que luego nos fuimos dando cuenta que más tenían esas historias de mentira que de otra cosa. Después pasaron los años, nunca más lo volvimos a ver pero anecdóticamente a mi me comenzaron a suceder cosas parecidas, historias alucinantes y situaciones que muchos de mis amigos tardaron en creer porque a veces quien trata de vivir intensamente se ve frente a las situaciones intensas sin buscarlo.
Y así fue que pude conocer una tarde a un chico con seis dedos en cada mano subiendo uno de los cerros con lluvia de la sierra, ser testigo de los milagros cuando mi perrita estaba a punto de morir, necesitaba una operación y me llamaron en la noche para decirme que al día siguiente me pagarían por salir en un comercial y me darían la plata al contado para curarla, la vez que rodeado de muchos maleantes en un sitio muy peligroso apareció en la oscuridad una chica con casaca roja y cadenas y los espantó, el día que tocaron la puerta del cuarto de mis papás con mucha fuerza en la madrugada y en ese mismo instante se moría mi tío en otro lado del Perú, la vez que una chica me dijo exactamemente lo que yo pensaba de ella cuando llamé a su casa, aquella otra donde entré a una clínica avandonada y embrujada y mientras iba avanzando con el guardían se iban cerrando las puertas y sonaban muy fuerte con la pequeña salvedad que no había puertas en esa clínica...y tantas situaciones que parecen tan fantásticas y que simplemente quedan como historias de alguien que las sabe contar como reales. Pero a mi si me sucedieron y muchas otras más. Ayer vi la película Pez Grande y me gustó mucho, era justamente eso, y no la contaré para el que no la vió aún, pero la lección que me dio fue que una historia de vida bien contada cuando uno muere se puede transformar en Leyenda y es lo que queda de ti en este lapso de existencia.
Uno nunca sabe cuando le toca partir, puede ser mañana puede ser en unos años, puede ser en cualquier momento, pero lo único que sé es que cada quien se va con lo que vivió y eso nadie se lo quita. Y estoy convencido que si me toca dejar esta vida, vendrán a visitarme las personas que compartieron conmigo todas estas aventuras en la vida, y aquel chico de seis dedos pasará con la bandeja de los cafés y aquellos que nunca vi, estarán más presentes que nunca.
Y por eso: urge no esperar tanto en alcanzar lo que se quiere cuando se puede hacer ahora...mañana simplemente no existe, ese es el pretexto para pasar por esta vida sin tener las agallas para tener lo que siempre se quizo. Y cuando uno tenga que pasar reporte en el más allá, se habrá dado cuenta que no cumplió lo que tanto había decidio hacer.
Bueno, ayer fue un día de mucha reflexión, y pensar en eso me trae a la mente esta canción, que fue y es mi favorita en todos mis años en que la Fe se ha vuelto parte de mi vida. Les obsequio esta última reflexión:
Si realmente crees en algo, y es lo más valioso para ti, no importa donde estes, no importa lo que tengas, no importa nada, porque si realmente es puro y sincero con la ayuda de Dios todo es posible.
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