domingo, junio 10, 2007

un día que fluye

Los finales son tristes pero llegan, ¿cuanto dura un blog?, quizás el tiempo en que las ganas de escribir impulsan a poner texto en los espacios vacíos. Cuanto dura la inspiración, sino el mismo tiempo en que existen las ganas. Cuanto dura un cuento, sino el tiempo en que los personajes aún existen. Los días pasan, las imagenes, los recuerdos, las escuelas, los textos, los estudios, los amores, las ilusiones, y ¿al final qué? sólo las ganas pueden hacer que los barcos no se undan, que las esperanzas continúen, que los proyectos no se estanquen. Pero el final llega si o si aunque uno no lo desee. La falta de continuidad o quizás los nuevos horizontes. Todo llega a un punto en que se tiene que tomar una decisión y las grandes continuaciones son aquellas por las que se persevera con amor en el corazón. Quisiera que el tiempo se haya estancado el día en que escribí mi primer post, (si quieren pueden verlo) pero luego todo paso y quise que todos los textos escritos aquí quedaran como un momento "para siempre" y así fue...y los segundos siguen pasando y este blog creo que ya llego a la cuspide y quizas pronto tenga que cerrar sus puertas. Seguirá aquí pero nada más...será un parentesis en el tiempo. Voy ahora en picada, bajando la montaña más alta con la alegría de haber dado algo de mi a todos ustedes, y tendré en este espacio las cosas más lindas que pude vivir... hasta que finalmente las puertas queden congeladas y mi voz haya sido un simple eco en algún tiempo de algún loco que creyó que un espacio así podía ser una fuente de comunicación... No se si mi mal caracter hace que no le de más tiempo a mi espacio, o simplemente la vida lo marcó así.
Saludos a todos, y a disfrutar los últimos meses de Pelo-pon-eso... por lo dulce por supuesto...
fraternalmente
Joan Manuel

1 comentario:

Neco dijo...

Vas a dejar de escribir???

Gran pérdida compadre, me gustaba leer el blog...

Pero bueno, así es la vida...

Saludos!