Los nombres vibran, los nombres suenan, nosotros somos sonidos que nos comunicamos con sonidos. Algunos somos agradables, otros detestables, pero siempre andamos sonando por el mundo, como si pronunciarnos fuera la apertura de un concierto, cada uno de nosotros somos sonidos que escriben sonidos, que comen sonidos, que inspiran sonidos, y al trasladar al papel alguna idea, estamos vibrando entre los espacios silenciosos de las hojas, que laten y capturaran una parte de tu melodía en el registro del tiempo. Nuestras palabras pueden ser agudas o graves, pero siempre vibramos, siempre andamos construyendo algún sonido que nos salve de las profundidades del silencio.
5 comentarios:
Que extraño...hoy me detuve a pensar lo mismo. Que el universo era solo una partitura que registra mi vida unida a la de otros tantos, haciendo a veces canciones, otras veces solo música detrás del telón.
XXXX
desde alli,mi abrazo,camuflado apenas por este algodon que me hace un mudo de los que grito con tinta
salud y mas que suerte
Y así vivimos entre tonos y semitonos, algunos silencios y otros aturdimientos, haciendo la armonía o rompiéndola con cadencias y coloraturas diferentes, en este mundo que se nos antoja musical.
Anda que estás muy instrospectivo últimamente...
¡Saludazos!
y seguimos vibrando por los siglos de los siglos.. si ello tambien no es pura vibracion
saludos a todos
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