martes, junio 27, 2006

Los archivos del tiempo (Segunda parte)


Tomé la decisión, en medio de tantos papeles que inundan mi cuarto, de dar de baja a algunos cuadernos y libros que no veía hace tiempo. Fue como tutearte con los recuerdos archivados en un estante, de eso que no se mueven pero que sabes que están allí apresando el tiempo en el que te eran necesarios. Observe el espacio, lleno de subdivisiones, libros y documentos empotrados a punto de caerse, como bloques de cemento haciendo equilibrio, esperando un uso. Meses atrás, me toco darle de baja a mis cuadernos de colegio que estaban en el patio del segundo piso de mi casa. En esa ocasión me sentí mal cuando vi salir las bolsas negras que archivaban recuerdos entrañables, pero luego, como si me llegara una paz inesperada, sentí alivio al saber que todos aquellos papeles ahora estaban archivados en mi mente.

Cogí un par de bolsas y de un solo tirón hice caer los papeles al piso rompiendo uno por uno y dejando a un lado los que consideraba que aún servían, gran utopía porque casi nunca sirven. Por mis manos pasaron los cuadernos del IPP, mil notas escritas entre páginas, dibujos y bromas que nos hacíamos, los recuerdos de las fiestas en la “casita”, chupodromo donde nos perdíamos antes de cada examen, tiempos donde la vida era menos pesada y la billetera mas agradecida, allí, como un inventario, pasaron por mi mente muchas imágenes que se fueron despidiendo con cada página rota que caía en las bolsas de basura. Se alejaban de mí años de compartir vivencias y borracheras junto a amigos que habían desaparecido para siempre.

Excavando por las torres de papel, llegue a mis fotos de nido, a los álbumes del “Chavo de ocho”, los mundiales que coleccionaba figura a figura. Desee por un instante retornar por el hilo del tiempo a aquellas épocas para despedirme mientras cerraba los ojos.

Anocheció, puse un video de Michael Buble y mientras tomo una gaseosa y acomodo mi estante me dejo llevar por las canciones. No tengo más que decir, sólo, que parte de mi vida se ha vuelto a filtrar entre una melodía y unas cuantas hojas rotas de papel.


Los archivos del tiempo (primera parte)

sábado, junio 24, 2006

FEO

- Eres feo – dijo Ely mientras comía su helado
- ¿De verdad consideras eso?
- Claro, eres feo – dijo, luego cogió el barquillo y lamió el helado que ya se le estaba derramando – tu hermano por ejemplo, él si es guapo.
- ¿Y que consideras que es la belleza? – dije inclinando la cara y comiendo más despacio
- Los rasgos, los tuyos no son tan finos.

Me llevé el helado a la boca, mientras observaba las mesas del costado. Intentaba descubrir si alguien estaba escuchando esa conversación o si el volumen de su voz era alto para mi sensibilidad.
- ¿Te pasa algo? – me dijo
- No nada.
- No te sientas mal por lo que te he dicho, si eres feo eres feo, no puedes hacer otra cosa, tienes que aceptar nomás. Tu belleza esta en tu mirada, que da vida, pero de cara eres feo.
- Mi mirada, y de que me sirve mi mirada si dices que soy feo, así como tú cuantas chicas habrán que no se fijen en mí.
- Pero yo soy yo y las otras son las otras. Por ejemplo, tengo una prima que le gustan los feos. Su enamorado es moreno y gracioso y ella es gringa. Viven felices.
- Eso quiere decir que se consiguió su payaso
- No quise decir eso...
- Entonces, que me quieres dar a entender, que los feos tenemos que ser morenos y graciosos para estar con una chica bonita.
- Bueno, es que a veces se da así. Que quieres que te diga, que te mienta, si eres feo eres feo, se orgulloso de eso, quizás tus atributos sean otros y no esos, si no eres bonito que problema hay.

Ely me observó, dejó el barquillo que le había sobrado a un lado, se cogió la cara y me dijo:

- Además, tu eres femenino, es decir, hombre por dentro pero femenino por fuera,
- O sea que dices que aparte de ser feo soy maricón
- No dije eso, sólo parece, yo creo que tú te quieres levantar a todas.
- Y porque me lo das a entender entonces.
- Yo no soy, es mi mamá, el otro día cuando fuiste a mi casa me preguntó si eras gay
- ¿Y tú que le dijiste?
- Que no pues, que tú eres hombre…aunque cuando bailas…no sé.
- ¡dímelo!
- Bailas moviendo las caderas, muy femenino, es algo que te sale natural.
- Es porque soy artista y a veces me muevo así.
- Esta bien, pero cambiemos de tema porque no quiero hacerte daño.

Ely me miró y de inmediato cogió su celular, estaba pendiente de que su novio la llame, y yo, un poco ofuscado por la conversación me levanté y le dije.
- Creo que es mejor que nos vayamos.
- Si, creo que es lo mejor – me dijo también.

En el camino hacia su casa Ely me cogió del brazo. Avanzamos lentamente.
- No te amargaste verdad.
- ¿Tú que crees?
- Creo que si – se aferro más fuerte a mí brazo y me dijo – yo te considero mi mejor amigo y no te puedo mentir, en verdad te veo feo.
- ¿Y a mi hermano no verdad?.
- El es guapo.

Me vinieron muchas imágenes de pequeño, las veces en que peleaba con mi hermano y el me decía mounstruo. Siempre se creía el más guapo, tenía a las mejores chicas y yo, menos blanco y más gordito, lo observaba y no podía hacerle nada. El era unos años mayor que yo y sus palabras me dolían en el alma. Siempre me dijo que yo era feo y que no servía para nada. Palabras que se reforzaron en mi etapa escolar cuando me enfrentaba a los supuestos lindos de la clase. Once años estudiando en un colegio donde un grupo te quería marginar y la misma cantidad de años al costado de un hermano que lo único que hacía era bajarte la autoestima había hecho de mi aquella persona que no tenía valor para enfrentarme a una chica.. Pero ya todo había concluido y sentía que Ely era la llaga que revivía la herida.

- Porque lloras José, no te habrás sentido mal por lo que te he dicho.
- No Ely, es que siempre todo ha sido así, siempre la belleza, como si eso marcara el destino ¿Qué pasaría si mañana me hago una cirugía y cambio esta nariz de gancho por una respingada? ¿Qué pasaría si me vuelvo blanco y ya no soy moreno?, que pasaría si me hago la lipo y me quedo sin rollos ¿eso me va a hacer más bello? ¿a que belleza se refiere el mundo? ¿de que sirven los genes si la persona por dentro esta podrida?

Ely me observaba y me apretó más fuerte el brazo.

- Es que no siempre le vas a gustar a alguien y eso no lo cambia ni los genes ni la lipo ni nada.
- Pero que cambia tu autoestima, que cambia todo lo que te dicen - empecé a llorar más fuerte mientras caminábamos – de que sirve ser bello si no vales nada – levanté uno de mis brazos y me sequé los ojos rápidamente – en china la mujer es bella mientras más pequeño tenga el pie, todo es cultural, absolutamente todo.

Ely me miró y me acarició el cabello, ella era blanca, de ojos verdes, cabello castaño y un cuerpo agraciado. Fuimos avanzando, ya estábamos cerca de su casa, las calles estaban vacías y de vez en cuando pasaban algunos vecinos observándonos del brazo, ¿Qué hacía una chica tan linda del brazo de un feo? Seguro pensaban eso. Cuando llegamos a la puerta de su casa, Ely me soltó, me dio un beso en el cachete y me dijo.
- No te sientas mal por lo que te he dicho, para mi eres el feo más hermoso de todos.

La observe, asimilando en sus palabras mil años de angustia, de complejo y de estereotipo y no me quedó otra que, con los ojos hinchados, sonreírle y asentir con la cabeza. Era feo y mi hermano siempre tuvo razón.

Caminé hacia mi casa, con lágrimas aún en los ojos y no pensé en ningún momento en matarme ni nada por el estilo. Lo único que hice fue abrir la puerta de mi departamento, me acerqué al espejo y comprobé que aunque sea bonito para mí, para la sociedad era el hombre feo más amanerado de la historia y no podía contra los estereotipos de la gente.

Me alejé del espejo y me lancé en la cama, nunca más pensaría en acercarme a chicas bonitas, nunca más sería aquel galán que conquistaba con la mirada, nunca más sería aquel hombre interesante que yo pensé ser. A partir de mañana, como me lo habían dado a entender mil voces por medio de Ely, sería el hombre feo acoplado a la sociedad, el hombre feo, que no tiene más remedio que vivir para siempre con una fea, o quizás, si es que la sociedad lo permitía, ser ese payaso que hacía reír a alguna rubia despintada.

Para eso hemos nacido los feos, para eso nada más.

Joan Manuel Flórez Estrada


este cuento fue publicado en "LA PECERA" un blog que les recomiento leer, aprieta aquí para ingresar


miércoles, junio 21, 2006

La hermandad de los blogs...y mis tres meses con Cara Bonita.

Quien lo diria, hoy cumplo tres meses de tortolito con mi Cara bonita y no se cuantos días, si contamos los meses que se pasan volando, que pertenezco a la blogosfera. Y no me quejo, pues sin pensarlo (porque todo comenzo como un juego y a ver que pongo para luego poner y poner más) me fui involucrando hasta los zapatos y de lo que no tenia contador, me hice de uno, de lo que no sabía usar Html aprendí algo pero aprendí, de lo que no sabia de fondos ni encabezados los puse y de lo que ni un gato me leía ahora milagrosamente tengo "casi" 6,000 que pasan por mi casa virtual y a los cuales recibo con mucho agrado.

Es decir, no sólo me involucré en los escritos que publico en mi blog sino en los comentarios que me escriben y de ese modo he ido ingresando a curiosear quien me escribia hasta convertirme en un lector fiel de otros blogs y no dejar de leerlos por una especie de complicidad. Los blogs (como la Coca Cola, la cerveza o que se yo) se volvio adictivo, pero con una adicción entrañable y única que crece a cada instante al cruzarte en el camino con un blog nuevo y descubrir que cada día aparecen más y más que vale la pena leer.

Conclusión de conclusiones blogiferas: puede que si no hubiese descubierto este medio como forma de expresión haría exactamente lo mismo pero de otro modo...

Pero ahora que ya ingrese a este mundo es imposible abandonarlo. La hermandad de los blogers se hace a cada instante más fuerte y lo que hoy vemos como una simple curiosidad, un medio de expresión y hasta un hobbie, mañana será (si ya no lo es) una nueva forma adictiva de vida, tan necesaria como la comida o el sueño. Por eso a veces creo que estoy con los primeros signos del "virus Blog". (Si tu tambien estás, bienvenido al grupo)

Saludos entrañables a todos los involucrados en la blogosfera y miles de miles de miles de miles de besos a mi Cara Bonita por nuestros 3 meses !te amo un montón!...
!pasu!, como pasa el tiempo...y pensar que todo comenzo con una simple anécdota y un escurridizo comentario.

sábado, junio 17, 2006

Desplegando la Z

Su contorno llama a la fuga. Sus pliegues rectilíneos remarcan la distancia. Sus formas, decididas, incorruptibles exhala sapiencia. Desplegar una Z requerirá de manos valientes y extremadamente cuidadosas que sepan calcular el momento titánico de agarrarla por sorpresa. Una vez inmersos en la minuciosa tarea, deberán coger las puntas y jalarla de un tirón sin pensar en más. Al inicio asomará un remordimiento inesperado ya que será como haber matado a un viejo amigo, pero luego, después de forcejear con ella una y otra vez hasta el cansancio y comprobar extenuados que no da muestras de resistencia, su impensable y novedosa forma horizontal, involuntaria e inerte, incentivará al artista a escribir nuevos textos y a crear nuevos sonidos.

Desplegar una Z no es tarea fácil, pero de intentarlo, habrá que tomarse todo el tiempo que requiera la operación. Aunque, es más que seguro, esta operación agote.
Joan Manuel Flórez Estrada

lunes, junio 12, 2006

Laxenia melonia


Las calles, las manos, los espacios vacíos, todo lo que tocamos sin ver y sentimos sin tiempo, aquello que esta presente pero que no existe, eso que se va por las cañerias de los recuerdos y que añade una raya mas a la experiencia. Los carros, las casas, las luces, los ojos, los libros, las hojas, las lagrimas que caen cuando estamos solos, los semaforos que cambian de color todo el tiempo, los segundos, los atardeceres, la lluvia, el cuerpo que recibe las caricias mojadas del cielo, el octavo día, las ideas, la imaginacion, aquella inspiracion que nos hace hacer lo que no existe, aquel poder inherente que nos hace trasformar lo imposible.

sábado, junio 10, 2006

Bonificación al vago.


Uno debería tener días libres mas seguido, ser gratificado por faltar al trabajo, tener sobres llenos de dinero que lleguen a tu casa todos los días y dormir hasta las quinientas sin estar preocupado por lo que pasara. Debería instituirse la flojera como una nueva forma de ganar plata, salir a pasear de cualquier modo y juerguearse hasta decir basta todos los días. Debería existir el horario de 8 horas de relajo y la cerveza gratis para todos. Debería ser de noche todos los días para bailar hasta el amanecer que nunca llega. Debería limpiarse y arreglarse todo solo, no hacer nada y por lo menos una vez en esta vida existir una ceremonia y una estatua conmemorando al que hace lo que le gusta, gana billete y luego se mete a dormir a pierna suelta sin importarle nada.
Debería existir todo eso... porque la verdad a veces da flojera ir a trabajar.
Un saludo para los que la han sabido hacer linda, estan con los bolsillos forrados de plata y no se tienen que levantar nunca más a las 7 a.m. para salir a su chamba. Para nosotros los que nos rompemos el lomo trabajando sólo nos queda seguir soñando con las vacaciones adelantadas.
Suerte en todo.

jueves, junio 01, 2006

avanzar...

Caminar. Avanzar por las calles oscuras, otra vez allí, otra vez en el enigmático centro de Lima. La gente cruza de un lado al otro, los informales, los ruidos y yo avanzo cansado por el día pero ansioso por mis pasos, llego al estadio. Como no recordar las tardes en la peña, risas, abrazos, emociones, tiempo que se impregna en los huesos. Avanzas, tus pies no se cansan porque sabes que pronto estarás cerca de la amistad, pronto estarás en tu otra casa, pronto estarás en tu escuela de vida. Y llegas a tu facultad como conquistando un recuerdo, el guardián que te conoce desde la Pre te saluda, ha ascendido de puesto y usa terno, me siento feliz y me da ganas de abrazarlo y felicitarlo, pero nos saludamos como de costumbre, hay fraternidad pero siempre un papel, el que cuida y el alumno.
Paso, que bien se siente respirar allí, uno lo descubre cuando deja de estudiar un tiempo. Encuentra que la universidad ya es parte de uno, de tus amanecidas, de tus exámenes con las respuestas anticipadas, de las madrugadas, de las cervezas, de las fiestas, de los bailes, del primer ciclo, ¡y que primer ciclo!, el taco a cualquier hora, el billar, las calles, los amigos, las fiestas, los vasos rotos, el parque, los sanguches de a sol, ¡como nos malográbamos la panza!, pero que bien nos sentíamos! sin tantas preocupaciones, sin tanto trabajo, sin tantas cosas que se tienen que dar, porque el tiempo pasa y nadie es dueño de su destino más que uno mismo, nadie, eso lo saben todos los cómplices de este tiempo, todos saben que aquello que se vivió es irrepetible por eso se añora tanto, las discotecas de día, las risas nocturnas, las escapadas de la policía, las protestas, los papelitos que caían, los gritos, las votaciones, el consejo estudiantil, la vehemencia por un ideal, como te adoro universidad, como te adoro. Y así seguir, caminando por tus pasillos, viendo el patio, avanzando entre los alumnos, veo caras conocidas pero ala vez confundidas en un todo que es tu universidad.
Bajo a la biblioteca y están allí, sentados en una mesa larga mis grandes compañeros. Saludos, abrazos, emoción. Esta sorpresa no la espere y me alegró la tarde no saben como. Quedamos en encontrarnos para celebrar como antes, vemos al rector, el mismo chino inhumano de siempre, pero eso no importa, todo esta ahí porque tiene que estar, y quizás sea la excusa para seguir luchando por las reformas universitarias. Se hace tarde, debo irme. Nostalgia, despedida, no quiero despegarme pero ya comienzan las clases, avanzo por el patio, llego a la puerta, me despido del guardián, me despido de mi felicidad, me despido de la cuna de mis amistades entrañables. Hoy trate de llorar, pero sólo salio la alegría.

Ya lo dijo Mercedes Sosa, que vivan por siempre los estudiantes.