jueves, octubre 12, 2006

El llanto del mago

-¿Porque llora maestro? - dijo el Dragón de Fuego al Mago, que observaba el mar y dejaba salir unas lárimas.
El mago vio a su aprendíz, medito un poco y le dijo.
- Siempre aparece un gran dolor en el momento que no esperamos, regresan las mismas ideas de siempre, pensamos en mil formas de salir de aquello, decimos "porque a mi" y al no encontrar salida explotamos por dentro y si no somos fuertes podemos hacernos daño....más yo en ese instante dejo salir todas mis ideas, sean cuales sean y concentro mi energía de dolor, me descargo, lloro mucho hasta que sienta que ya no tengo más que decir ni sufrir y me enfrento nuevamente al problema pero más calmo. Al día siguiente todo será igual, vendrán las mismas cargas, los mismos retos, las mismas azañas pero tú estaras contento contigo mismo, con ganas de entregar lo mejor de ti, libiano...te habras desahogado y no te habrás guardado nada. Las lágrimas brotan antes de salir de viaje, pues luego en el camino ya no hay tiempo para hacerlo, sólo para reirse de los problemas, ser consecuente con los pensamientos y buscar soluciones lúcidas a tremenda encrucijada. Es allí que sólo me queda energía para vencer los obstaculos y salir victorioso de ello.
El Dragón de fuego quedó callado y derramo unas lágrimas, sabía que de ahora en adelante tenía que ser fuerte para poder enfrentar todas las adversidades que, así como al mago, se le presentarían en el camino.

Sabía que un espíritu sin cargas es como una espada bien afilada, derriba el dolor hasta llegar a la meta deseada. Despues de una lágrima siempre llega la sonrisa, y en el camino de piedras, sólo triunfara quien se rie y busca soluciones a los imposibles. Ese corazón es el que ha llorado previamente.

El camino del mago está lleno de extremos y el arte consiste en saber dominar cada uno de ellos y no limitarlos. Sólo quien es conciente de la importancia de aprender a reir, es quien aprendio muchas veces a llorar.

El mago sigue viendo el horizonte, pero ahora una sonrisa se dibuja en sus labios

2 comentarios:

arcgabriel dijo...

Muy bueno, felicidades.
SALUDOS
alturaenliteratura.blogspot.com/

Diana L. Caffaratti dijo...

Lloré mucho. Pregunté mil veces, "por qué a mí"... El tiempo me dio respuestas. El llanto se terminó.
Vivo nuevamente cuidando que no se repita similar situación.
Hasta ahora lo he logrado...¿Lo hará el dragón?