Como ya es costumbre, año a año, me tocó la triste por asi decirlo y sacrificada pero satisfactoria tarea de ir separando las cosas que ya no me son últiles, que en su tiempo fueron de mucha mágia y de mucha alegría para mi, como los recordados cassettes que compraba en los disco centros, algunos objetos y aquellas grabaciones que me costaban 5 soles y que eran copias de los cassettes que nadie conseguía.
Ver mi estante con aquellos objetos, materiales discográficos y tantos recuerdos que ya pasaron de moda pero que aún siguen sonando en el equipo mental de los recuerdos me llevaron a aquella época.
Ayer casualmente observe mis cajones y bote muchas cosas que permanecían allí por años, aunque de otros objetos me costó dejarlos de lado. Pero como dicen y es algo que aplico siempre
hay que deshacerce de los viejo para dejar espacio a lo nuevo y creo que esa actitud me llevó siempre a estar en constante renovación. Sólo tenemos el presente y las cosas buenas que hagamos en él. Uno va madurando constantemente y en esta carrera que es la vida aprender a agradecir por lo bueno que a uno le pasa y por las cosas que lo ayudaron a ser lo que uno es ahora es valiosísimo.
Mi cuarto, por mi capacidad de almacenar recuerdos y coleccionar, se volvió un rincón de cerritos de distintas cosas, desde libros, hasta cds de música y escritos que los tengo archivados por folders. Con el tiempo y los constantes cambios de vez en cuando leo lo que antes me parecía sorprendente y ya no me parece. Y es allí que uno comprende que no existe mejor acción que la que se haga ahora, con las verdades del presente y nada más. En su tiempo ellas fueron importantes, pero luego cuando las vez pasados los años no eres el mismo, haz cambiado, tus puntos de vista también y ya no te llenan. Pero que bien que pensabas y luchabas y te sirvieron en ese momento.
Hacer esta limpieza, alternando con lo viejo, te ayuda a recapacitar, es un exámen de conciencia que te muestra que la vida pasa y pasa y hay que aprender a aprovecharla en este instante. Al fin y al cabo las cosas son cosas y quedaran archivadas y luego obsoletas para ser hechadas a la basura.
Las horas pasan, el cielo va perdiendo su claridad dando paso a la noche y las bolsas negras se preparan para recibir aquellos objetos viejos que luego serán basura o quizás parte de alguien que les de nuevo uso. Por mi parte, ese espacio lo dejo libre, para que nuevos sueños aniden ahi y siga fluyendo con la vida.
Ya que, al fin y al cabo, para eso venimos, para fluir y armonizar con las personas y las cosas en este presente, que es lo más importante de nuestra vida....
En esta memoria del tiempo.
2 comentarios:
no lei tu post pero me babeé con la nueva carátula, regreso mañana, saludos
ya, hoy esquivé la rubia enarenada y lei el post, a mi me pasa lo mismo y siempre boto lo que no debo y me quedo con cositas que me hacen acordar lo demás, "cachivachero" que le dicen...ahora sí regreso a portada,
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