Bueno, hoy es lunes y como todos los lunes todo va tranquilo porque la gente está trabajando. Yo no, tengo una especie de vacaciones antes de entrar a trabajar el miercoles a una nueva empresa. Incógnita, pero a la vez muchas ganas, mucho entusiasmo de conocer a nueva gente y hacer cosas diferentes.
Mi barrio...mi barrio es ese complejo mundo de cables enredados y vecinos que hablan y tú te enteras todo porque las casas están muy cerca. Hay algunos que hacen ejercicios y otros que simplemente caminan. El verano es lindo por acá porque las calles se iluminan algo, pero por lo demás en invierno también uno la pasa bien, aunque últimamente no he parado mucho en casa por motivos de trabajo.
Ahora que me levanté temprano tengo muchas cosas por hacer, entre ellas caminar un poco y si las cosas se prestan adecuadas ir a la playa. Hay solcito y eso está bueno.
Ayer tuve una pequeña reunión en mi casa, hubo bulla y mis amigos me llenaron de buena vibra para la nueva etapa a la que entro. Me sentí feliz de verlos y disfrutar este nuevo espacio en casa después que se desocupó hace unas semanas.
Días locos y horas locas son las que vivo ahora. Un momento mágico frente a la compu. Ahorita salir a pasear un rato para luego ver a donde voy a parar. Momentos, sólo lindos momentos pueden llegar cuando no tienes nada que hacer y vas relajado por el mundo.
Ahora que cierro los ojos y recuerdo mis viajes, me da ganas de regresar y vivirlos otra vez. Los agradeceré siempre porque eso me ayudó a enriquecer mi panorama.
Agradezco a las personas por darme su amistad y a los minutos que en este momento están pasando despacio y fluyendo muy bien.
Por la ventana del segundo piso oigo a los pajaritos y quizás más tarde a los niños que juegan carnavales. Yo estoy satisfecho de poder escribir y que esta capacidad de teclear tus sentimientos no se vaya de mi vida. me parece chévere hacerlo y registrar tus estados de ánimo.
Bueno, por eso soy blogger desde hace tanto, junto a mis amigos que escriben y es agradable leerlos.
Cierro este escrito por hoy, y me sumerjo en el mundo de los locos momentos, nada es más agradable que poner punto final sabiendo que recién se empieza a vivir y a disfrutar la mañana.
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