domingo, septiembre 20, 2009

Al final, uno aprende.

Fueron 9 años. Exáctamente 9 años en los que decidí alejarme de la seguridad para vivir mi propia aventura. En ella llegué al cielo, me sentí feliz, pero al final, siempre caía de cuello y aterrizaba aprendiendo una gran lección.
Recuerdo el día que la novia que tenía en ese tiempo puso la cara de sorpresa cuando le dije que ya no podía continuar con la relación porque deseaba vivir. En ese tiempo yo estaba seguro de lo que hacía, y no calculé ningún tipo de consecuencias de la vida.
Ella lloró y durante un tiempo sufrimos ambos, pero pasó.
Hoy la extraño más que nunca, porque realmente valía la pena. Aunque todo sea en vano y el destino nos haya alejado.
En este tiempo pasé por muchas cosas, conocí a mucha gente, me embarqué en relaciones imposibles que me han llevado a más de una decepción.
La distancia, las mentiras, la distancia en la edad, y tantas cosas..que me hicieron pensar seriamente hoy día en cerrar ese círculo.
Fueron 9 años de aventuras, diversión extrema, mucha gente, ruído, emociones y tantas cosas, que hoy más que nunca cierro mis ojos y deseo que este tiempo no hubiese pasado, y quedarme en la tranquilidad de los brazos de María Isabel que me escuchaba mientras mirabamos el Sunset.
Esa simpleza, más allá de lo que paso después, me llenaba en el alma.
No me arrepiento de nada de lo que hice, ni de los viajes (que siempre los haré) sólo que tuvieron que pasar tantos años para aprender la lección, que: no sólo de impulsos vive el hombre, y que hay que aprender a tomar decisiones de forma inteligente.
Este post es para Maria Isabel, donde esté. Gracias por tu tiempo y perdona por lo tonto que fuí. Han pasado 9 años: tantas ilusiones, tantos deseos, tantas decepciones, tantas mentiras por las que pasé, que hoy más que nunca reconozco tu cariño y la simpleza de la vida en la que vivíamos. Sin tantas complicaciones y con un sunset que se veía lindísimo desde tu casa. No sé realmente como te dejé ir. Te dejé como un idiota.
Aprendí sí, pero a puros golpes de la vida.
Hoy, decidí cerrar este circulo. El de los amores imposibles, las distancias, los amores produtos de las emociones instantáneas y nada concretas, el amor del momento. Hoy dejo todo, y lo pongo en una maleta que deseo arrojarla al mar.
Después de mi último viaje, se murieron muchas ilusiones de amor, y hoy más que nunca acepto todo y estoy más conciente de las cosas.
Como quisiera regresar a hace 9 años y no complicarme tanto la vida.
Igual, gracias al destino por la experiencia, igual. Porque ahora, a golpe de todo, estoy más despierto.

3 comentarios:

Laura Martillo dijo...

Parece algo escrito por mí.

Yo hubiera puesto: Hace 6 años

y en lugar de sunset, ocaso.

En fin, no debía comentar algo tan íntimo no?

Bueno, ya ves lo q se siente q te comenten hasta por las huevas.

Un beso.

PELO-PON-ESO dijo...

Gracias por identificarte con mis pensamientos sinceros.

Un beso Laura.

Laura Martillo dijo...

Un beso Joan.