Pecoso ya está en el cielo.

Junto a Brownie, Bronco, Waldir, Pecoso ayer partió al cielo.

Lo extrañaremos pero se que su viaje lo lleva cerca a sus seres queridos.

Cambiar.

Decidir frenar por un instante y saber porque uno va hacia adelante. Porque sigue el mismo sendero si quizás no te lleva a ningún sitio. Examinar la ruta. Ver los resultados a los que vas y si te conviene. El olor a azufre es una señal. Quizás es tiempo de frenar un poco y tomar otra ruta.

La sorpresa siempre da miedo, pero que mejor que la decisión para romperla. Tiempos de decisiones inesperadas, de cambios que hay que asumir si o si. La salud personal y la felicidad están de por medio. Es el regalo que te ofrece la vida para poder sobrellevar la ruta. Porque engañarse si ya no sonríes, si ya no te divierte hacer lo que haces, si en tu camino cargas con una botella de veneno del enemigo que se derrama gota a gota a cada segundo y que va a seguir allí.

Lo mejor es cambiar, reencotrarme con la improvisación y mi verdadera forma de ser. Las pocas horas de sueño, las peleas y las amenazas diarias van borrando la sonrisa. Y eso, es algo que nunca permitiré que se vaya de mí.

Descansado frente al sol.

Los días esta semana se me hicieron largos, mucho trabajo, palabras encontradas y muy lejos la paz y calma que cada uno necesita.

Mi silencio expresó cada segundo el cansancio. Ese que aparece después de luchar contra mareas de tensiones y malos ratos.

Hoy, más que otros días estoy relajado y con ganas de descansar. No hay muchas voces a mi lado y las que hay aún se pueden aguantar.

Es de mañana aún y el trabajo quizás se haga fuerte, pero mis deseos de salir temprano son más que fuertes. Quizás mañana sea un día de playa.

12 de marzo.

Hoy es mi cumpleaños.

:)

Tributo a Maradona!

Con este video se dice todo.

MARK ANTHONY EN VIÑA 2009!

Lloró, cantó y se entregó al público dando lo mejor de él y poco a poco hizo explosionar de emoción a la quinta Vergara, un artista que cerró este certámen de viña a lo grande, con sus canciones y la calidad humana que lo carateríza. Realmente un Viña del mar 2009 muy bueno. 50 años que se celebraron como se debía y con un público realmente agradecido.

Gracias Viña, fueron noches de mucha alegría y sentimiento.