Por más que sea poco, igual vender arte ya es un lujo para los que lo hacemos. Escucho algo de música en mi equipo pequeño. Ya iré a arreglar mi radiola (la herencia de mis papás) para hacerla sonar como en los viejos tiempos. Eso si que será algo bueno. Por ahora feliz con la pequeña radio y las canciones.
Me tocó como hace un tiempo volver a votar las cosas, ahora que me caso mi cuarto ya no debe quedar con cosas de soltero. Ahora todo debe irse borrando como todos los recuerdos.
El tiempo pasa, y estas vacaciones me están demostrando que había dejado congelado muchos temas, como el desorden y almacenamiento de mil "cositas" en mi habitación. Ya se me hacía común vivir con muebles que no tenían sentido por su ubicación. Pero bueno, votar cosas sirve para darte cuenta también que tuviste buenos momentos.
Uno de ellos fueron mis 27 años. En ese tiempo empecé con toda esta movida de los blogs, Era más fresco, con menos carga y sin conciencia de que tener 30 años me cambiaría la vida. Es decir, me haría madurar más rápido. Ahora a mis 37 años voy viendo cosas de un pasado tan cercano que están como reliquias pero que para mí fueron algo tan cercano y tan importante.
Con una copa de vino en mano, recapitulo gran parte de mis vivencias y sé que todo se vive mejor con una dosis de optimismo, que trato de activar día a día
seguiré escribiendo y recapitulando parte de mi historia en pequeñas visitas a las miniaturas del tiempo que vaya tomando con mi mano.
Salud peloponesos y disfruten el sol.
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