domingo, mayo 04, 2014

Transformador, enchufes y más

La vida es ese interruptor que siempre enciendes todas las mañanas, hasta que se recalienta y lo apagas, allí duermes nuevamente y te despiertas con ganas de ganarle unos segundos al tiempo.

Alguien por ahí, en un libro que leí decía que la vida era un paréntesis del tiempo.  Cada vez le encuentro más sentido a aquella frase, ya que a medida que uno va creciendo va descubriendo que la eternidad en vida es un poco complicada y empieza a vivir como si este momento fuera el mejor momento.  Y no es que sigamos un patrón especial, sino que la vida misma te lleva a eso.

En esta adrenalina que es transitar tus días de vida, que necesario es parar un tiempo y escuchar buena música, sentirte que eres parte de las vibraciones del tiempo y que cada pensamiento tuyo se construyó con pensamientos de todos.  Es justo agradecer a los demás por tu aprendizaje, pero más justo agradecer a aquella fuerza interior que te impulsa a ser cada día mejor.

Descontando todo lo escrito, es mejor no decir nada y vivir solamente.  Lo demás es dejarse impresionar por las anécdotas del día, que muchas veces son buenas pero otras no valen la pena. La vida es transitar, con el interruptor levantado, hasta que  llegue el momento de apagarlo, y quizás, apagarlo para conectarte luego en alguna otra dimensión.

Dsifrutémos este gran momento que es transitar por este lugar hermoso que es la vida.